Relatos de Ultravida

Sin sonrisa, Sin mueca fácil, Un novato se centra en su objetvo directo: Y tus pómulos gastados de tanto reír. Se hacen de las dudas de lo qeu ocultas. Barba asusta, Sabia del buen comer. Barba Abandona, Viaje con él. Payaso sonriendo campeón del cartón. Mi risa es privada, para pocos y justos. Lo digno me perfora, aunque creas que soy el único.

Siempre un punto de más. Siempre altivo a los deseos. Siempre carente de cordura. Como si no me conociese, como si no te conociera. Mira las alas agitar. El cielo en púrpura humedece mis entrañas esta noche también. Ese plomo ciudadano, tan amargo de la tarde, me llenó del gusto que, sin ver, antes olvidé . Acordare de tus alas. Nunca te olvides de ellas. El resto es la vida. Nada la distancia de mí, nada me distancia de vos. Nada me separa los ojos, nada me enternece el torso. Nada vacía mis pulmones. Sórdido aullido del cadáver de construcciones que uno hace para no pasar desapercibido por acá. Lo oís vos también, todas las noches, lo sé. Lo siento también. Lo que fue, no es lo que más me conmovió. Lo que hiciste, puede ser. Pero no importará , créeme. No me esquives la mirada, aunque ya no importe...NUNCA IMPORTA.

No creas que no te entiendo, mi amor No entiendas mal Te entiendo bien Mas entenderte, y comprenderte Es un acto de amor No creas que Yo pretendo tu amor Yo ya no quiero Nada de amor Pues el amor No quiere nada de mí Mas entendí y amé al amarme tal vez Y entendí el porqué de tu amor sobre mí, y de esos juego sin fin. No me niegues la mirada No te sientas obsesionada No entiendo tus barreras Si nada mas queda, ¿a qué temés?