Como si fuera una estrella que ilumina cada rincón de esas habitaciones
Soñé que me hacía materia en cada beso que regalaba
en cada caricia mezclada con viento
que se podía respirar
Soñé que por aquél entonces, no eras mas que una risa disimulada
y entonces las penumbras aguardaban detrás
Soñé que el sueño se tornaba en pesadilla cuando dejaba de alumbrar
Luego caí que no era un sueño
y sangrando me ví
en cada rincón de tu casa, o mas lejos, dentro de mi alma
las lágrimas brotaban sin fin
Era el final del sueño
Era el despertar enfermo
Era el saberme roto de-nuevo
y desvanecer
Era el fin de un sol sincero
que se dio a mas por su fuego
que busco iluminar su amor
y que no pudo con el temor
no pudo con el miedo.
Soñé que era un sueño
Pero eramos los dos fingiendo
que nada había pasado
en este espacio pendenciero,
pero lo que había ardido
había quemado mas
que este Sol en el cielo.